Vivir bajo el régimen: el testimonio de Tomás

Feb 28, 2025 | 0 Comentarios

  “Nos cortaban el pelo con una máquina sin filo, nos arrancaban el pelo y salíamos con la cabeza toda sangrada”, relata Tomás, un guardia de seguridad capturado arbitrariamente durante el régimen de excepción.

El régimen de excepción consiste en la suspensión de las garantías constitucionales de libertad de asociación y de reunión, la privacidad de las comunicaciones, el derecho a ser informado de los motivos de detención, a no ser obligado a declarar, a contar con representación legal, y la obligación de presentar a cualquier persona detenida ante un juez en un plazo de 72 horas. Esta medida fue instaurada en El Salvador desde el 27 de marzo de 2022 y continua vigente, y ha tenido un gran  impacto en la garantía de los derechos humanos de la población salvadoreña.

Como resultado a esta medida, se han reportado diversas denuncias de presuntas violaciones a derechos humanos, que incluyen detenciones arbitrarias, hostigamiento, tratos crueles e inhumanos, acoso sexual, entre otros. 

Tomás, un guardia de seguridad que fue capturado, comparte su experiencia sobre los malos tratos, negligencia, hacinamiento y la falta de atención médica en los centros penitenciarios.

Diferentes organizaciones en los dos primeros años del régimen registraron más de 6,305 denuncias de violaciones de derechos humanos, 814 de estas denuncias fueron por tratos crueles, inhumanos y degradantes. 

La Policía Nacional Civil aparece señalada en 4,701 denuncias como la entidad que estaría involucrada en cometer hechos violatorios a los derechos humanos de los denunciantes, equivalente al 74.5% de las denuncias, a esto se agregan aquellas en las que la PNC actúa en conjunto con la Fuerza Armada (14.8%), es decir, la PNC tendría una participación en el 90% de los casos reportados por las organizaciones.

Esta es la historia de Tomás, un guardia de seguridad que fue capturado en los primeros días del régimen, y que comparte las experiencias que presenció y vivió durante su tiempo en los centros penitenciarios.